Pintura

ÓLEOS

Se cree que la línea sirve para delimitar una forma o una figura, y no siempre es así. La línea a lo largo de la historia del arte ha adquirido características propias. Con la línea se expresan sombras, luces, formas; con la línea se hace caligrafía. A veces nos encontramos con que la línea puede adaptarse en sus rasgos, en su propia caligrafía a un tema y hacer que ese tema sea más ligero, más lúdico o más dramático. Cuando uno traza una línea en el espacio, o una sucesión de puntos antes de la conformación de una línea, el gesto de nuestra mano va hacia detrás o hacia delante, hacia un lado u otro, ocupando un espacio tridimensional real, pero cuando la dibujamos sobre un plano, la huella que dejamos reproduce la resistencia de un plano, no de una tercera dimensión. El límite de una pincelada es lo que no está en ella, lo que pertenece al plano, al espacio; sin embargo, en la pincelada está todo el valor del gesto con sus claroscuros y las huellas que dejan los pelos del pincel. La línea estructural es aquella que no tiene características de adelgazamiento y ensanchamiento, que no tiene virtudes caligráficas. Estada línea que no trata de reproducir un fenómeno naturalista, que estructura un espacio no renacentista, un espacio de tipo cubista. La raya del bosque es una línea estructural. Para hablar de líneas estructurales el mejor ejemplo lo da siempre Mondrian, pues sitúa los planos más atrás o más adelante, en terrenos intermedios acotados entre unas líneas, que unas veces pueden ser más estrechas y otras más anchas, pero incluso en los casos en los que la línea tiene el mismo espesor se está viendo unos espacios atrás y otros delante. Es lo que hace Mondrian con esas líneas tan geométricas y tan regulares.

CERAS

Léger hace dibujos sobre planos de colores, dibujos de muchos objetos, pero lo que representa en realidad es una atadura de todos los espacios, de todos los planos de color que ha puesto en el cuadro. Su línea no tiene claroscuros; es una línea uniforme paralela a un costado u otro, regular, sin ensanchamientos o estrechamientos. Es una línea de características estructurales. Una parte del arte moderno establece como valor importante el que existan diferentes formas de representación, diferentes conceptos del espacio, diferentes leyes relacionadas con el color, con la línea o con las formas. A eso le llamo yo tener conceptos analíticos. Es observar lo que los demás han hecho, intentando usar adecuadamente sus descubrimientos y tratando de asimilar sus conclusiones para establecer nuevas relaciones con la obra propia. No sé cuándo tengo que acabar o firmar mis obras, porque las miro, las remiro, las analizo y creo que podría ir más allá. Por eso hago series de un mismo cuadro, que en realidad no son otra cosa que desarrollar aspectos que están apuntados en una obra y quieres especificar más. De verdad, no sé cuándo está terminada una obra o cuando tengo que terminarla. Es más, hay gente que me dice que da la sensación de que tal o cual obra está sin terminar. Me cuesta creer que existe la espontaneidad en la creación. La espontaneidad está basada en lo que conoces y dominas, en la capacidad de establecer coordenadas múltiples sobre la materia que se trabaja.

CARTONES

Cuando algunos artistas hablan del vacío de lo desconocido pienso que son unos mentirosos, porque si eso fuera verdad todas sus obras serían distintas unas de otras, ya que buscarían lo que no conocen, no buscarían una sensibilidad cultivada o unos campos que dominan a través de los conceptos que tienen de las cosas. Y digo que mienten porque luego se repiten más que nadie, sus obras son casi iguales, y no por motivos comerciales, sino porque son muy perezosos para ir a la búsqueda de conocimientos nuevos. Cuando el arte de las vanguardias, el llamado analítico, intenta establecer lenguajes, no lo hace para reproducir nada, sino para ser capaz de trasladar todos los sueños que el artista puede tener. Kandinsky establece un paralelismo con la música, para decir que la música es un lenguaje abstracto. En realidad todos los lenguajes son abstractos, no hay nada en la mente de un hombre que no sea pensamiento abstracto desde hace 20.000 años. Sólo hay que mirar las cuevas de Altamira para comprobarlo. El artista más racionalista tiene sus sentimientos y emociones, y los traslada a su obra por mucho que intente racionalizar todas las cosas. Lo que define al arte es su pluralismo, y no hay que dejar que un solo artista o grupo sea el que defina todas las posibilidades creativas que tienen los miles y miles de artistas.

CARTONES COLGADOS

Yo soy yo más los conocimientos de los otros artistas. La generación mía no ha tenido mejores maestros que la gente mayor, la que sabía el oficio. Los jóvenes teníamos que sacar consecuencias a base de preguntar a los mayores. En nuestra generación teníamos a los artistas importantes en el extranjero o escabullidos. Se tenía un gran respeto por la historia, por lo que habían hecho otros antes que tú. Hoy hacemos un verdadero canto a nuestra propia individualidad, al hecho de ser tú por encima, antes y después que todo el mundo. Cuanto más mayor me voy haciendo, más respeto voy sintiendo por los demás, y especialmente por los jóvenes. En el mercado entran objetos y mercancías muy vulgares en el nombre del arte y de la estética. ¿Que si vale todo artísticamente? No, no vale todo.

ACUARELAS

Ahora veo muchos de los pequeños trabajos hechos en materiales de investigación como unas joyitas, como se hacen las cosas en los estudios de los artistas, sin pretender terminaciones ni estar sometido a ningún tipo de comentario de algunos exquisitos del arte. Son trabajos en los que el artista cuida lo esencial y no el academicismo. No estoy tan seguro de realizar mi obra con entera libertad. Creo que tenemos todavía muchas ataduras culturales, ideológicas y contextuales, de la sociedad que nos rodea. La vida del ser humano no es tan libre. Pertenece a contextos internacionales, nacionales, locales. Busco, en cualquier caso, la manera de ser más libre, pero tengo la sensación de que mi información tiene muchas limitaciones y eso me da consciencia de que no soy lo libre que debería ser. La libertad tiene, no lo olvidemos, mucho de conocimiento.

Prefiero los grandes formatos, porque te permiten mayores tensiones y desafíos. Pinto en los árboles y en las rocas para relacionarme con las estrellas, la vida y las personas. Admiro a Murillo y, por supuesto, a Velázquez, El Greco y Zurbarán. Murillo es un naturalista tan a ras del suelo, tan humanizado, que realmente no produce arquetipos sino personajes de la vida real. Entre sus angelitos y sus golfillos hay pocas diferencias. Esos golfos no son golfos, son niños que ves jugando en la calle. Tengo admiración por su manera de componer los cuadros, por su utilización del color. El ser humano es producto del pensamiento. El hombre existe en función de su capacidad para crear cosas que no le vienen dadas. No es un depredador como los demás animales, es un constructor de cosas, de sí mismo. Una de las mayores cualidades humanas es la utilización del pensamiento abstracto para inventar y transformar la realidad. Las emociones más fuertes siempre tienen en lo esencial una sensibilidad cultural de base. El ser humano, cuanto menor capacidad tiene para cultivar una formación intelectual, más insensible es ante el contexto que le rodea. Entonces, le da lo mismo una cosa que otra.